UN DÍA BUENOS AIRES FUE LA CIUDAD DE LA FURIA

Las líneas de alta tensión de la empresa tuvieron problemas toda la mañana, y entre las 11 y las 13.10 cayeron, se levantaron y volvieron a caer en reiteradas oportunidades hasta producir un efecto dominó en los dispositivos de generación que culminó en el apagón del mediodía. 

A falta de uno, dos apagones masivos. Pese a pagar los aumentos de la tarifa eléctrica autorizados por el gobierno de Javier Milei (ver aparte), más de 600 mil usuarios de Edesur tuvieron que atravesar sin luz los más de cuarenta grados de sensación térmica que se registraron este miércoles en el AMBA, que sufrió dos cortes consecutivos. En el centro porteño se vivieron momentos caóticos por la caída de servicio de más de 250 semáforos, que dejó una descontrolada escena en la 9 de Julio colapsada de autos y colectivos. Los subtes y los trenes también se interrumpieron con los pasajeros arriba, y desde el Congreso a la Casa Rosada se quedaron sin luz. Para colmo, la página del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) estuvo caída durante toda la jornada. En una especie de juego del Gran Bonete, entre la empresa y el Gobierno de tiraban la responsabilidad unos a otros.